Pasé tres meses, desaparecida.
Esta mañana, cuando entré a la sala, todas las señoras y caballeros me saludaron con alegría, todos preguntaban que cómo estoy, que qué pasó , que porqué dejé de ir….
La profesora dijo que como primero de mes, debíamos pesarnos, así que fui la primera «valiente» que se encaramó en la pesa; claro…yo sabía que tengo tres kilos menos, a pesar de las fiestas patrias, porque no comí nada del otro mundo en esas fechas, pero las señoras se hacían de rogar para ir a pesarse, para que no las pillaran … jajaja.
Y….¡comenzó la clase! Yo empecé suave, aunque me duró poco eso, porque poco a poco fui aumentando mi entusiasmo sabiendo que en la tarde mi cuerpo me pasaría la cuenta, porque fueron tres meses de flojera, en que apenas salía a caminar una hora y media, pero no todos los días porque llovió mucho este invierno.
Fue una hora veinte de meneo…abdominales, flexiones, ritmo, música, risas, y lo pasé bien como siempre.
Al terminar, invité a una amiga a tomarnos un cafecito…y pasamos una hora de alegre cháchara. Fue un buen momento, sin apuro, así que después…cada una a su casa, pero yo pasé a ver a don Saúl, que me tenía la National Geographic guardadita, y me traje lectura de la buena.
Anduve una hora caminando, aprovechando el día bonito y tibio de primavera, y luego me vine a la casa para almorzar y prepararme para ir a dar mi clase.
En realidad, se me pasó el tiempo sin darme cuenta y partí donde mi alumna pequeña; juntas revisamos cada cuaderno, cada tarea, y entre risas se nos pasó un par de horas.
Estoy realmente cansada pero contenta, porque ayer fui al hospital a mi cita con don Pablo Castillo, kinesiólogo, que junto a dos alumnos en práctica me dedicaron dos horas de su tiempo, me evaluaron, y cumplí con todas las exigencias…me midieron la inspiración, la espiración, con un manómetro, varias veces, luego me hicieron trabajar con una válvula que, dada la pimometría, graduaron en 21 cm de agua y luego cada dos minutos le iban aumentando cuatro centímetros…hasta que llegué al tope de 41 cm…y bien, cansada pero no agotada, habiendo trabajado muy bien mis abdominales. Luego, para finalizar, y luego de ver mi saturación, presión arterial, frecuencia cardíaca, ¡a caminar! Ese test de los 6 minutos sí que me agotó, pero es que soy como burra y no aflojé… jajaja…
Bueno, con todas esas mediciones, ahora programarán mis sesiones de trabajo, y me llamarán para ver cuándo comenzamos.
Por eso, hoy estoy cansada…y me duelen los abdominales, las piernas….dormiré muy bien, esta noche.