
Dibujo de Vicente. Él y yo paseando.
Mi hijo y mi nuera, cumplen 20 años de matrimonio y querían celebrarlos como una segunda Luna de Miel (así, con mayúscula), y se atrevieron a volar más lejos…ir al extranjero…
Querían ir solos, por supuesto, y me invitaron a quedarme en su casa, disfrutando de mis nietos durante una semana.
Como son niños encantadores, acepté la invitación , llegué con maleta y computador a instalarme.
La jornada comienza a las 61/2 de la mañana y aunque sea con algo de flojera, Vicente sale primero rumbo al baño mientras yo preparo el desayuno, y luego lo hace Paulita.
El desayuno es de lo más relajado, viendo dibujitos en la televisión y luego peino a Paulita, que tiene una gran mata de pelo y le hago una trenza; se lavan los dientes, y se abrigan para esperar a la mamá de una compañera que los pasa a buscar en su auto a las 7.20 AM y los lleva al colegio; menos mal que ya estamos en la mitad del invierno y está comenzando a amanecer a esa hora.
Algunos días vienen a almorzar, y el martes lo hacen en el colegio ; todo depende de las actividades que tenga cada uno, como el coro, deporte, kungfu, atletismo , violín, etc.
Vicente es el rey del cubo rubik…ya no es sólo el 3×3, sino otros más complicados como el mirror, y en un minuto los resuelve, por muy desordenado que yo se lo entregue…realmente, tiene muy buena memoria y no se complica. También juega en el computador cazando zombies y le cuesta mucho cederle el lugar a su hermanita, así que le presté el mío a Paulita y estuvieron un rato entretenidos.
Hacen uso de la tecnología a cada rato, sea para mandar whatsapp a mamá y papá, fotografías que van y vienen, o llamadas telefónicas cuando ellos ya llegan a su hotel , porque ahí hay wifi.
Una tarde fuimos a casa de un compañero que vende cubos rubik y que vive cerca, y ellos iban cazando pokemones!

Cubo mirror.
Conversamos durante la cena, y siempre quieren que les cuente historias de la familia, de su papá cuando era niño, y cosas por el estilo, y aunque no les guste, el reloj corre a toda carrera y pronto llega la hora de acostarse, descansar, y prepararse para una nueva jornada de colegio…
Ese paso me cuesta darlo…se les ocurren mil cosas para retrasar el momento de meterse a la cama, y ahí ando yo detrás, “cazándolos”…porque energía aún les queda para seguir revolviéndola un rato más…