Pensé que ya estaba de vacaciones, y por eso , aunque desperté temprano, me quedé dormitando un buen rato mientras la tele hablaba y hablaba…..Entonces, yo abría los ojos, no entendía qué decían, y volvía a caer «en trance»….jajaja…
De repente: ring…ring…ring…oh, desperté de un viaje y salté hacia el teléfono…
Con unas cuantas palabras, volví a la realidad…Tengo que ubicar a mis alumnos, invitarlos para el viernes, porque iremos a la Biblioteca Municipal con el Club Lector a leerles cuentos a los niños….
Rápidamente busqué papel y lápiz para anotar fecha y hora porque si no, después , cuando despierte de verdad…esto me parecerá un sueño y me confundiré …y eso no puede ser!!!
Bueno, después de almuerzo y a pesar del terrible calor que había, agarré el auto y partí rauda a ubicar a mis niños. Grande fue la sorpresa de Wladimir al verme aparecer por su casa, yo le decía que iba a «hacerle un repaso»…jajaja Conversamos como una hora con la mamá, y quedamos en que irá a pesar de que no le gusta para nada esto de los cuentos…El se considera ya grande!! Pero el enganche es que se le hará entrega de algunos libros que faltaron en el baúl de regalo porque no habían llegado en la fecha de la ceremonia….¡Ah…! Con ese compromiso, no le queda otra que asistir, y además yo invité a su hermanita, y a ella sí que le gustan los cuentos!
De ahí, fui a tratar de ubicar a mi otro alumno…pero en la casa no había nadie…Partí donde una tía, la señora estaba enyesada porque tuvo un accidente, y conversamos como una hora….y de repente, por esas casualidades que ocurren, apareció la mamá de Diego, mi alumno! Bueno, el niño no está en la ciudad, pero de todos modos, la comprometí para la otra semana, para ir a entregarle el baúl a su casa, y deberá estar ahí…para no perder el viaje además!
Bueno, de regreso pasé a la Biblioteca y estuve ubicando un par de libros para ver al final cuál les leo a los niños…Me parece que voy a leerles uno de una ranita y una tortuga…