-Señora María, tiene que llegar a los 176 por minuto…
-No creo que pueda, porque a los 151 ya respiro apenas.
-¿Ve? Es usted la que se autolimita. Ud. debe hacer trabajar a su corazón.
-Eso lo sé, pero con 151 se me pierde el ritmo al respirar, y al respirar corto viene el cansancio…Sin aire no se puede hacer nada.
-Si usted está haciendo ejercicio, es normal cansarse. Es normal que le falte aire… Señora María, la que ha estudiado esto, soy yo…
-Pero la que siente, soy yo…Mira, si yo en reposo tengo 56-58 latidos por minuto, claro que llegar a los 150 es demasiado! Con una espirometría que muestra una EPOC III, no puedes exigirme lo que hace alguien con su pulmón normal!
-Señora María. yo vi su espirometría y está excelente! Con EPOC III usted estaría oxígeno-dependiente!
Ya, vamos a la máquina…
Y empezó la caminata…Yo, respirando rítmicamente, lentamente, inspirando por la nariz, espirando por la boca, quemando calorías, y siendo controlada la oxigenación cada 5 minutos…
-De cero a 10, ¿cuánto de cansada?
-Creo que 3…
Y vamos caminando…otro poco de velocidad…Me falta el aire pero sigo, tratando de conservar el ritmo de respiración que cada vez es más corto, ya habían pasado 15 minutos, más velocidad…Ya apenas logra entrar y salir aire a mis pulmones…Van 20 minutos…el corazón está a todo dar…149 por minuto…me aprieta la cabeza un cintillo…151…apenas respiro…perdí el ritmo…necesito tomar agua pero no me atrevo a soltarme para alcanzar la botella…jadeo…siento dolor de garganta…me aprieta el cintillo…me duele la nuca y se refleja en la frente…me da miedo caerme…le hago seña a Camila y logro decirle «bájale un poco por favor»…
Cuando se acerca, le digo que me duele la cabeza entre cada respirada y ella le baja la velocidad un poco…entonces logro inspirar por la nariz y espirar por la boca…llego a 140 por minuto…135…139…tomo un trago de agua, que me refresca un poco,(yo creo que me subió la temperatura…)…132 por minuto…125…ya estoy mejor, pero la cabeza me duele…ya respiro más largo…sigo caminando…faltan 2 minutos…120…llego a los 30 minutos, caminé 2 kilómetros y 300 metros…Viene Camila y le baja la velocidad para que camine lento…muy lento…tomo agua…respiro…pasan 5 minutos más…para la máquina y me bajo…tomo agua…y escucho por enésima vez «Señora María, usted piensa que le va a doler la cabeza…y le duele, pues! Es porque usted tiene miedo y no debe tener miedo porque está todo controlado»…
-Yo le digo «Camila, a mí jamás me duele la cabeza! Esto fue falta de oxígeno!»…
-No, como se le ocurre!
Ya, ahora hará 21 sentadillas, lo más rápido que pueda…Ahora, ya!
-1 – 2 – 3 – 4……21…
-Ya. Dos minutos y de nuevo…
Y de nuevo…